sexta-feira, 30 de março de 2012

TABATINGA 29 DE MARÇO DE 2012

MANIFIESTO DE LOS HAITIANOS PRESENTES
 EN TABATINGA – AM  
DESDE EL 14 DE ENERO 2012.

NOS SENTIMOS MUY CONTENTES DE PODER VIAJAR HACIA BRASIL, DONDE LAS PERSONAS SON MUY BUENAS, RESPETUOSAS Y SOLIDARIAS.
CON ESSA MISMA ALEGRIA QUEREMOS DAR LAS GRACIAS A LA PRESIDENTA DE BRASIL, SEÑORA DILMA ROUSSEFF, AL GOVERNADOR DE AMAZONAS Y A TODOS LOS GOVERNADORES DE BRASIL POR ACEPTAR LOS HAITIANOS EN EL TERRITORIO BRASILEÑO.
PERO NOSOTROS QUE NOS ENCONTRAMOS EN TABATINGA (CASI 350 ENTRE HOMBRES, MUJERES E NIÑOS), DONDE LAS PERSONAS SON MARAVILLOSAS Y TENEMOS LA AYUDA Y APOYO DE LA IGLESIA CATOLICA, TENEMOS UNA SITUACIÓN QUE ATRAVIESA CASI LO INHUMANO: SIN DINERO, NO PODEMOS PAGAR EL ALQUILER, NUESTRA ALIMENTACIÓN; EN LA CIUDAD NO HAY DOTORES, Y NOSOSTROS ESTAMOS MUY DEBILES Y ENFERMAMOS MUCHO. ACÁ NO HAY TRABAJO Y ÉS TRISTE PERSONAS ADULTAS VIVIR DE CARIDAD.
PERO TENEMOS SIEMPRE LA FÉ E LA ESPERANZA DE QUE UN DIA NO MAS LEJANO EL GOBIERNO FEDERAL, JUNTO CON TODOS LOS RESPONSABLES, NOS VAN A LEGALIZAR PARA QUE PODAMOS TRABAJAR Y SER FELIZES EN LA VIDA COMO TODO SER HUMANO.
NUESTRAS FAMILIAS ESTÁN ESPERANDO NUESTRAS AJUDAS YA QUE ESTAMOS EN UN PAIS MEJOR QUE ELLOS; Y ELLOS NO PUEDEM ENVIAR MÁS DINERO ACÁ. NUESTROS HIJOS, NUESTRAS ESPOSAS  NECESSITAN DE NOSOSTROS!
ACÁ HAY TAMBIEN MUJERES EMBARASADAS, NIÑOS PEQUEÑOS, SEÑORAS MAYORES.
NO QUEREMOS SER UNA CARGA PARA LA SOCIEDAD, QUEREMOS TRABAJAR, COSTRUIR NUESTRA VIDA, VOLVER A TENER LA DIGNIDAD QUE TODOS LOS HOMBRES MERECEN.
POR FAVOR, NO OLVIDEN DE NOSOSTROS!

VIVA HAITI!    VIVA BRASIL!


LOS HAITIANOS EM TABATINGA
Tabatinga – AM – 29.03.2012

Última informació​n sobre 273 haitianos varados en la Amazonía peruana

Última informació​n sobre 273 haitianos varados en la Amazonía peruana (noticias de Terra.como​.co)
Entradax

Edson Louidor incidencia.haiti@sjrlac.org
10:46 (32 minutos atrás)
para SJRLAC, SJRLAC, Alfredo, mim, Adelson, Wismith, Emilio

Los náufragos haitianos en la Amazonía peruana

29 de marzo de 2012 • 08:57

Duermen en las calles y en las plazas de la ciudad amazónica de Iñapari, en Perú, a la espera de que el gobierno de Brasil los acoja. Su viaje comenzó a muchos kilómetros de allí, en Haití. Y su espera dura ya 77 días.
Son al menos 273 los inmigrantes haitianos que aguardan en ese punto de la frontera.
Estaban en camino a Brasil cuando el 12 de enero pasado las autoridades anunciaron su intención de poner orden en el flujo de haitianos que ingresan a ese país.
El Consejo Nacional de Migración (CNIG por sus siglas en portugués) decidió que la embajada brasileña en Puerto Príncipe otorgaría visas de trabajo por mes a un centenar de haitianos que quisieran vivir en el gigante sudamericano.
Mientras, la Policía Federal comenzó a cerrar el ingreso en las fronteras a los haitianos sin visado.
Los 273 haitianos de Iñapari -de 1.500 habitantes y fronteriza con el municipio de Assis Brasil, en Acre- se encuentran en esa situación: salieron de Haití sin permiso y viajan sin visa.
Para llegar a la frontera, el grupo ha hecho un largo viaje que partió de la capital haitiana, Puerto Príncipe. El peregrinar comenzó con un vuelo con destino a la República Dominicana, seguido de otro a Panamá y otro más a Ecuador.
Desde Quito, la capital ecuatoriana, los haitianos fueron a Colombia en autobús y, finalmente, a Perú, donde se dirigieron hacia la frontera con Brasil. La travesía duró cuatro días y se consumió la mayor parte del dinero que cargaban los inmigrantes. Algunos dicen haber gastado unos US$5.000 en el camino.
Ducha por plata
"No sabía que la frontera estaba cerrada, pensé que la cruzaría en el mismo día", le dijo a BBC Brasil Guerbem Saint-Germain, de 24 años.
"Me gasté todo mi dinero en el viaje, e incluso, si quisiera, no podría volver a Haití".
Guerbem, que trataba de llegar a Sao Paulo, ha estado durmiendo en la glorieta de la plaza central de Iñapari con decenas de conciudadanos, en su mayoría hombres.
El grupo también está conformado por alrededor de 20 mujeres y niños que fueron alojados por los residentes locales en sus casas o almacenes.
El resto duerme en toda la ciudad, bajo cualquier cobertura que los proteja de las frecuentes lluvias que caen sobre la región y que inundaron Iñapari hace dos semanas.
Según Guerbem, la comida que le llega al grupo es donada por asociaciones solidarias de Assis Brasil. Él se queja de que lo difícil que es poder acceder a un baño, ya que los habitantes de la ciudad peruana les cobran para usar sus duchas.
"Les pido a los brasileños que vengan a ayudarnos, porque no podemos aguantar más".
"Jefes de hogar"
Por hablar español, Mason Facius Etienne fue elegido como líder del grupo y encargado de representar a todos en las negociaciones.
Etienne señaló que las autoridades peruanas se habían comprometido a interceder por ellos ante el gobierno brasileño. En la última reunión, dice, le aseguraron que la frontera estaría abierta a principios de abril, pero añade que compromisos anteriores no se cumplieron.
Según Etienne, la mayor parte del grupo está formado por jefes de hogar. Dado que no han trabajado por casi tres meses, dice, los familiares que dependen de ellos en Haití también están siendo perjudicados.
"Hay familias allá que están alquilando sus propias casas porque no tienen otros ingresos. Aun así tenemos fe, porque nos dijeron que en Brasil había trabajo para nosotros. Si hubiese trabajo en Haití no me habría ido".
Etienne agrega que entre sus compañeros hay muchos trabajadores calificados como carpinteros, electricistas, maquinistas y mecánicos. Con la esperanza de entrar, varios están tomado clases de portugués con un profesor de Brasil Assis que se ofreció como voluntario para ayudarlos.
Control fronterizo
Según el Ministerio de Justicia de Brasil, hay cerca de 4.000 inmigrantes haitianos en ese país.
Con la entrada en vigencia de la nueva normativa, el gobierno trató de ordenar el flujo de haitianos en suelo brasileño, según las palabras del ministro José Eduardo Cardozo
"No podemos aceptar que la situación no tenga absolutamente ningún control", dijo en ese momento.
También dijo que, con la medida, los haitianos serían menos vulnerables a la acción de los intermediarios (también llamado coyotes) que cobran por transportar inmigrantes sin papeles, a menudo sometiéndolos a riesgos y condiciones degradantes.
Aunque la resolución dice tener en cuenta razones humanitarias, debido al "empeoramiento de las condiciones de vida de la población haitiana tras el terremoto" de 2010, la medida fue criticada por activistas de derechos humanos, que la califican como un intento del gobierno para restringir la entrada de los haitianos.
Según Camila Asano, la coordinadora de la ONG de derechos humanos Conectas, la medida no tuvo en cuenta a los haitianos que se encontraban en viaje cuando se aprobó y los dejó en una situación de "extrema vulnerabilidad".
Asano dice que, además de los haitianos en Iñapari, hay otros cientos que esperan la regularización de su situación migratoria en la ciudad de Tabatinga, en el Amazonas brasileño.
"Las condiciones dramáticas, como la realidad actual de Haití, requieren de respuestas rápidas y de apoyo. Es posible que más de 400 personas hayan quedado al margen de una política que el gobierno anunció hace dos meses como una medida innovadora en la búsqueda de una solución humanitaria", señala Asano.
La activista quiere que el gobierno informe cómo está divulgando los detalles de la nueva normativa a los posibles beneficiarios en Haití.
Según un portavoz del Ministerio de Justicia, la cuestión de los haitianos sin visado en Tabatinga está siendo discutida por gobierno. En cuanto a los haitianos en el Perú, Brasilia señala que pueden buscar a las representaciones diplomáticas brasileñas en ese país para tratar de obtener una visa.
Dificultades burocráticas
En una visita a Haití realizada el pasado febrero, BBC Brasil supo que el 30% de la cuota de visas previstas por la nueva ley se concedió en su primer mes de entrada en vigencia.
De acuerdo a la embajada de Brasil en Puerto Príncipe, se ha producido una gran demanda de visas por parte de los haitianos, pero los requisitos burocráticos adicionales obstaculizan la concesión de más permisos.
Para solicitar una visa, el interesado debe tener un pasaporte al día, ser residente en Haití (hecho que debe ser demostrado por el certificado de residencia) y presentar un certificado de buenos antecedentes.
Con todos los documentos en la mano, debe pagar US$200 por la visa. 

Fuente: http://noticias.terra.com.co/internacional/latinoamerica/los-naufragos-haitianos-en-la-amazonia-peruana,be4d25c7abe56310VgnVCM4000009bcceb0aRCRD.html 

Wooldy Edson Louidor
Coordinador Regional Incidencia y Comunicación para Haití
Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y el Caribe (SJR LAC)

segunda-feira, 26 de março de 2012

Breve sobre Haití/ SJR LAC

Breve sobre Haití/ SJR LAC, 26 de marzo de 2012
Ola de incendios “sospechosos”, una nueva forma de expulsión de los desplazados
Una plataforma de organizaciones de la sociedad civil haitiana denuncia, en un posicionamiento público realizado el pasado 24 de marzo, una ola de incendios “sospechosos” en algunos campamentos de personas desplazadas en la capital haitiana Puerto Príncipe.
Algunos propietarios de los terrenos sobre los que los desplazados construyeron dichos campamentos, luego del terremoto del 12 de enero de 2012, estarían detrás de estos incendios que habrían sido provocados por delincuentes para expulsar a las personas desplazadas.
Por ejemplo, el pasado 18 de marzo, un grupo de delincuentes invadió el campamento “Kozbami” ubicado en Cité Soleil (el barrio popular más grande de Puerto Príncipe) y lo quemó, dejando un saldo de 6 tiendas incendiadas.
Esta práctica criminal se remonta al año pasado. Por ejemplo, “en la noche del 21 de diciembre de 2011, un grupo de delincuentes había irrumpido en el campamento de la Place Jérémie para destruir las tiendas, golpear a los desplazados y forzarlos a salir del campamento”, recuerda el Colectivo, que critica la actitud del presidente haitiano Michel Martelly que aplaudió esta expulsión en su intervención en una ceremonia oficial el 11 de enero de 2012.
166 tiendas incendiadas, de febrero a mitad de marzo
De febrero a mitad de marzo de este año, un total de 166 tiendas de campaña improvisadas en varios campamentos fueron incendiadas, cobrando la vida de 6 personas desplazadas, entre ellas 3 niños de 3, 10 y 12 años respectivamente, de acuerdo al posicionamiento público difundido por el Colectivo para la Defensa del Derecho a la Vivienda, del que hace parte la oficina del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) en Puerto Príncipe.
Otro incendio que provocó una gran tragedia ocurrió el pasado 12 de marzo, cuando “alrededor de cien tiendas fueron quemadas en el patio del Liceo Toussaint Louverture en el centro de la Capital”. 5 personas murieron carbonizadas a causa del incendio, entre ellas: una madre con sus dos menores, uno que tenía 12 años y el otro 10 años”.
El Colectivo, preocupado por el silencio y la indiferencia de las autoridades haitianas
Frente a estos hechos criminales que violan los derechos a la vida y la seguridad de las personas desplazadas en varios campamentos ubicados en Puerto Príncipe, este Colectivo denuncia la indiferencia y el silencio de las autoridades haitianas.
La preocupación del Colectivo crece a medida que se intensifican los incendios “sospechosos” contra los campamentos de desplazados y, paradójicamente, las autoridades haitianas mantienen su mutismo e inacción.
Las autoridades no han hecho nada para socorrer a las víctimas de los incendios, informar a la población sobre estos hechos, investigar a los supuestos delincuentes que “provocarían” esos incendios o por lo menos constatarlos y levantar actas de constatación correspondientes, así como para realizar la prevención de los incendios, reforzar la seguridad en los campamentos, ayudar a las personas víctimas a recuperar sus documentos de identidad quemados y a acompañarlas, explica el Colectivo.
Las personas víctimas de los incendios, al igual que la gran mayoría de las personas y familias damnificadas por el terremoto del 12 de enero de 2012 han sido abandonas por las autoridades haitianas que las siguen dejando en el duelo y la desesperación, denuncian las organizaciones.
El Colectivo exige de las autoridades haitianas respetar, garantizar y proteger los derechos fundamentales de las personas desplazadas, en especial sus derechos a la vida, la seguridad y una vivienda digna, de acuerdo con la Constitución haitiana vigente y los instrumentos de derechos humanos a nivel regional e internacional, entre ellos los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos. Reclama protección especial para los grupos vulnerables tales como las mujeres embarazadas, las y los niños y adolescentes, los discapacitados…
Del mismo modo, invita a las personas desplazadas a organizarse para defenderse contra las fechorías criminales de los delincuentes, quienes hasta ahora gozan de plena inmunidad. Finalmente, convoca a la población haitiana a solidarizarse con la causa de las personas desplazadas, quienes enfrentan una situación muy difícil.
El proceso de relocalización de las personas desplazadas ha sido lento
El contexto del Haití post-sismo sigue marcado por la lentitud del proceso de relocalización de medio millón de personas desplazadas en la capital Puerto Príncipe y en sus alrededores. De enero a febrero de 2012, el número de desplazados ha disminuido de 515.960 a 490.545, así como la cantidad de campos ha reducido de 707 a 660, según la Organización Internacional para las migraciones (OIM). Pese a esta reducción, la OIM teme que a finales del año más de 310.000 personas sigan malviviendo en los campos, si “no se les ofrece ninguna solución de vivienda”.

Las autoridades haitianas, conjuntamente con la llamada Comunidad internacional, vienen anunciando varios proyectos de relocalización que no siempre han tenido los impactos planteados, por falta de coordinación, de seguimiento o de fondos.

Por su parte, un gran número de organizaciones no gubernamentales internacionales y otras entidades públicas y privadas vienen desarrollando, muchas veces sin coordinación entre ellas y con el Gobierno haitiano y los mismos desplazados, proyectos de vivienda en Haití, pero aún falta un plan nacional y coherente para solucionar la urgente problemática de la vivienda y la relocalización de las personas desplazadas.

El Estado haitiano que debería de ser el principal arquitecto de este plan nacional está actualmente desgarrado por conflictos entre el poder ejecutivo y el poder legislativo, en torno a la supuesta múltiple nacionalidad del presidente haitiano Michel Martelly y al proceso de nominación de un nuevo primer ministro a la cabeza del próximo Gobierno para llenar el vacío gubernamental, luego de la renuncia del primer ministro Gary Conille el pasado 24 de febrero.
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Wooldy Edson Louidor
Coordinador Regional Incidencia y Comunicación para Haití
Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y el Caribe (SJR LAC)

Brasil doa ao Haiti 1,5 milhão de doses da vacina contra poliomielite

Brasil doa ao Haiti 1,5 milhão de doses da vacina contra poliomielite

15/03/2012 - 15:49 |

 

REDAÇÃO

O Brasil enviou ao Haiti, nesta quinta (15), 1,5 milhão de doses de vacina contra a poliomielite, que serão utilizadas na campanha de imunização do país caribenho, marcada para começar em 21 de abril.
O objetivo, segundo o representante do Ministério da Saúde no Comitê Gestor do Projeto Saúde Brasil-Haiti, Carlos Felipe D’Oliveira, é apoiar o esforço haitiano para imunizar 2,5 milhões de crianças com até 10 anos de idade.
O ministério doou, ao todo, 4 milhões de doses, que incluem também vacinas como a BCG, contra formas graves de tuberculose; DPT, contra difteria, tétano e coqueluche; e DT, que protege contra difteria e tétano. Essas vacinas abastecerão o programa rotineiro de imunização.
Para a aquisição das doses, produzidas por fábricas brasileiras, entre elas a Fundação Oswaldo Cruz (Fiocruz), estão sendo investidos US$ 1,4 milhão.
“O Haiti é o país das Américas com menor cobertura vacinal e teve seus programas bastante prejudicados após o terremoto que o país sofreu em janeiro de 2010. Consideramos esta uma atividade prioritária, que faz parte do acordo que o Brasil assinou com o Haiti, em março de 2010, logo após o terremoto. Na época, o Congresso Nacional aprovou um crédito extraordinário de cerca de US$ 70 milhões em ajuda ao país”, disse D’Oliveira.
Ele acrescentou que, além das vacinas, o apoio do Brasil envolve a compra de 500 caixas térmicas, três caminhões e gás propano, para manutenção dos refrigeradores. O governo brasileiro também vai enviar técnicos envolvidos na organização e gestão da campanha nacional de vacinação para auxiliar nas ações da mobilização haitiana, coordenadas por autoridades locais.
O representante do Ministério da Saúde ressaltou que o processo de reconstrução do país está sendo feito de forma “muito lenta” e que a nação ainda depende muito da ajuda internacional.
“A oferta de empregos ainda é muito pequena e a assistência pública ainda está muito deficiente, o que faz com que as pessoas tenham que utilizar recursos privados para financiar sua saúde. Isso, em uma população empobrecida, tem um impacto muito grande”, disse, acrescentando que os casos de cólera, malária, tuberculose e Aids ainda preocupam muito as autoridades locais.
O terremoto que atingiu o Haiti em 12 de janeiro de 2010 deixou mais de 200 mil mortos, cerca de 860 desaparecidos e mais de 310 mil feridos.
Fonte: Agência Brasil
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terça-feira, 28 de fevereiro de 2012

Servicio Jesuita a Refugiados para Latinoamérica y El Caribe

Servicio Jesuita a Refugiados para Latinoamérica y El Caribe (SJR LAC), 28 de febrero de 2012

Entre ética y política en los procedimientos de acogida
Sobre la nueva política migratoria de Brasil

El debate en torno a la hospitalidad, es decir del encuentro entre un migrante y una sociedad de acogida, se inserta en las políticas migratorias principalmente de los principales países de destino de extranjeros.

El caso de Brasil, sexta economía mundial y destino de extranjeros provenientes tanto del Norte (por ejemplo, los europeos) como del Sur (el caso de los haitianos),  es sintomático de la tensión entre ética y política a la hora de definir las políticas migratorias. Todo parece indicar que en esta tensión los Estados tienden a poner límites y condiciones a la ética, principalmente los principios de solidaridad y hospitalidad, y a adoptar políticas basadas sobre el cálculo y la lógica del costo-beneficio.

Brasil, un destino cada vez más elegido por los trabajadores extranjeros

“Brasil es actualmente una isla de prosperidad en el mundo, hay mucha gente cualificada que quiere venir al país”, declaró en la prensa a mitad de enero de 2012 el economista Ricardo Paes de Barros, coordinador del proyecto brasileño de elaborar una nueva política nacional de inmigración para sustituir una vieja Ley migratoria (Estatuto dos Estrangeiros) que data de 1980, de la época del régimen militar (Ver: O Globo, Brasil quer facilitar vistos para profissionais estrangeiros, 15 de enero de 2012[1]). Esta Ley define y rige aún las normas reglamentarias sobre la autorización de los permisos de trabajo para los extranjeros que viven en el país suramericano.

El flujo de migrantes hacia Brasil aumenta cada vez más. Por ejemplo, “de enero a septiembre de 2011, el Ministerio de trabajo de Brasil otorgó 51.353 permisos de trabajo a extranjeros, o sea un aumento de 32% respecto al mismo periodo en el año anterior [2010]”, explicó el funcionario brasileño. De ahí la necesidad de actualizar esta vieja Ley.

Una lógica del costo-beneficio

La elaboración de la nueva política migratoria de Brasil oscila entre dos principios claves, a saber: priorizar y facilitar la inmigración de profesionales extranjeros altamente calificados, al mismo tiempo establecer límites para extranjeros que llegan al gigante suramericano, huyendo de la pobreza en su país de origen, según Ricardo Paes.
 
En este sentido, en el marco de esta nueva política migratoria de Brasil, se trata de eliminar o, al menos, reducir las dificultades y obstáculos burocráticos en los trámites para que los profesionales altamente calificados, entre ellos los europeos, obtengan con facilidad y rapidez sus visas y permisos de trabajo.

Sin embargo, en el caso de los migrantes poco calificados y provenientes de países pobres por causas humanitarias (entre ellos los haitianos), Paes subraya: “Es necesario definir hasta dónde llegará nuestra generosidad. Ya que no vamos a contribuir a aliviar el sufrimiento del mundo y absorber a esas personas. La solidaridad debe tener ciertos límites y adecuarse a la ayuda que Brasil sea capaz de ofrecer.”

En pocas palabras, se trata de una política de inmigración selectiva, inspirada del modelo que aplican Canadá y Australia, países que mantienen abiertas las puertas para los profesionales extranjeros, según el alto funcionario brasileño.

Los profesionales extranjeros, altamente calificados y oriundos de países del Norte, aportan a Brasil sus conocimientos y habilidades. Se trata de una “fuga de cerebros”, tal como lo llama Ricardo Paes. Brasil sale ganando con la inmigración del profesional extranjero, quien sale ganando también. Es una lógica de costo-beneficio o, mejor dicho, una lógica de ganador-ganador.

Al contrario, en el caso de los migrantes poco calificados y originarios de países pobres (como el caso de los haitianos), Brasil debe encargarse de ellos, brindándoles alimentación, vivienda y cuidados médicos. Esto representaría una carga social. Brasil perdería, en comparación con lo que esos migrantes podrían aportar al país. Si Brasil los acoge, lo hace en nombre de la solidaridad y la hospitalidad, que el país debe absolutamente limitar porque “Brasil no puede absorber a todas esas personas”.

Una lógica que va en contra de la protección de los derechos humanos

Esta lógica de costo-beneficio fundamentaría la nueva normativa y política de Brasil respecto a la inmigración haitiana que fue presentada a la opinión pública por el gobierno de Dilma Rousseff el pasado 12 de enero de 2012. Dicho marco normativo-político fija una cuota de 100 visas que Brasil otorgará cada mes a los haitianos (poco calificados) a través de su Embajada basada en Puerto Príncipe. (Ver: Wooldy Edson Louidor, La nueva política de Brasil ante la migración haitiana, 24 de enero de 2012[2])

Del mismo modo, esta nueva política ordena el cierre de las fronteras a los migrantes haitianos irregulares, así como la deportación de los y las que lleguen luego del 12 de enero de 2012 al territorio brasileño sin visas, so pretexto de luchar contra las redes de traficantes.

De hecho, esta nueva política no establece ninguna diferencia entre los traficantes, quienes se enriquecen con el dinero de los migrantes, y sus víctimas cada vez más expuestas a una situación difícil y vulnerable en las diferentes fronteras, donde estén varadas. Tampoco toma en cuenta la dimensión regional (suramericana) de la migración haitiana: al cerrar sus fronteras, Brasil no se preocupa por cumplir su obligación (basada en los múltiples tratados y convenciones a nivel regional e internacional que firmó y ratificó en materia de derechos humanos) de proteger a los migrantes que se encuentran en los espacios comunes y limítrofes con Perú, Bolivia, Colombia…

Como consecuencia de lo anterior, los migrantes varados en dichas fronteras se encuentran en una especie de tierra de nadie (no man’s land) que no es asumida por ningún Estado. En esa tierra de nadie, además de la crisis humanitaria, los migrantes se enfrentan a todo tipo de abusos y violaciones por parte de traficantes, choferes de taxis, empresas de explotación minera (muchas veces, ilegal) e incluso de agentes del orden público de algunos países (por ejemplo de Bolivia), tal como lo vienen denunciando varios organismos de derechos humanos y también según los testimonios de los mismos migrantes. Las mujeres y los niñas y niñas haitianos son los grupos más vulnerables.

Necesidad de adoptar una visión más amplia de la política migratoria

La necesidad de adoptar una visión más amplia de la política migratoria, en términos (éticos) de hospitalidad y solidaridad internacional, no estriba en ningún idealismo soñador, sino que brota de la urgencia de enfrentar el reto de la protección de los derechos humanos y de la dignidad de los migrantes varados en las fronteras, principalmente las y los que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y siendo víctimas de abusos y violaciones.

Una política migratoria, basada en la lógica de costo-beneficio y en la seguridad, se revela limitada y conlleva elevados costos en términos humanitarios y humanos al negar de manera tan ciega e inhumana la hospitalidad a los migrantes, tal como se está comprobando en la situación actual que viven 274 migrantes haitianos varados en la localidad peruana inundada de Iñapari en la frontera común con Brasil y Bolivia[3] (leer y escuchar: Radio Francia Internacional –RFI-, Perú: Haitianos bloqueados en la ciudad inundad de Iñapari, 21 de febrero de 2012).

No se trata de “aliviar o absorber toda la miseria del mundo”, sino de humanizar la política migratoria en nombre de los principios universales de los derechos humanos y de la dignidad humana y dar un contenido realmente serio y auténtico (por lo tanto, ético) a la solidaridad que Brasil ha expresado tantas veces a Haití principalmente a través de las diferentes declaraciones políticas y públicas de su presidenta Dilma Rousseff y de otros altos funcionarios del país.

Una solidaridad y una hospitalidad que deben ir más allá de lo humanitario. Una hospitalidad que debe “reconocer el clamor de alguien”, principalmente del otro, del extranjero vulnerable y con necesidad de asistencia y protección (por eso, clama), “simplemente porque es un ser humano que merece ser acogido y recogido”, tal como lo señaló el Padre jesuita Adolfo Nicolás, superior general de los Jesuitas. 

Una solidaridad y una hospitalidad verdaderamente humanas, más allá también de la lógica limitada (capitalista) del costo-beneficio.

Wooldy Edson Louidor
Coordinador Regional Incidencia y Comunicación para Haití
Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y el Caribe (SJR LAC)


[1] http://oglobo.globo.com/pais/brasil-quer-facilitar-vistos-para-profissionais-estrangeiros-3671799
[2] http://sjrlac.org/noticias/la-nueva-politica-de-brasil-ante-la-migracion-haitiana-entre-promesas-de-regularizacion-y-amenazas-de-deportacion
[3] http://www.espanol.rfi.fr/americas/20120221-peru-haitianos-bloqueados-en-la-ciudad-inundada-de-inapari

quinta-feira, 23 de fevereiro de 2012

Nota de los Obispos de Perú sobre La situación de los Haitianos

Nota de los Obispos de Perú sobre La situación de los Haitianos
Entradax

Edson Louidor incidencia.haiti@sjrlac.org
17:48 (18 horas atrás)
para SJRLAC, Tatiana, Wismith, Fernando, Adelson, mim, Emilio

Lima (Agencia Fides) – La Conferencia Episcopal Peruana ha enviado una nota a la Agencia Fides sobre la situación de los haitianos detenidos en la frontera desde hace varios meses, que querrían entrar en Brasil.

La nota explica en orden cronológico la situación y la ayuda ofrecida por la Iglesia, recordando cuanto sigue: En marzo de 2011, se sabía de la presencia de más de 100 ciudadanos haitianos que se encontraban bloqueados en la localidad peruana de Iñapari, Madre de Dios, en su intento por llegar a Brasil. Los miembros de la Pastoral de la Movilidad Humana y de la Comisión Católica Peruana de Migraciones de la Conferencia Episcopal Peruana se hicieron presentes para recabar las solicitudes de asilo de un grupo de haitianos que posteriormente pudo ingresar a Brasil.
En enero de este año, el Padre René Salízar, párroco en Iñapari, informó de la presencia de 273 haitianos más en la zona. Esta vez Brasil cerró sus fronteras, impidiendo el paso a los haitianos. Desde ese momento, el sacerdote viene haciéndose cargo del alojamiento y alimentación de toda esta población, recibiendo apoyo de algunas instituciones de derechos humanos de Brasil
Preocupados por esta situación, la Sra. Beatriz Román, de la Comisión Católica Peruana de Migraciones y el Padre Marcos Mario Bubniak, CS, Coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana se reunieron con el Presidente de la Comisión de Ética del Congreso, el diputado Humberto Lay, a fin de presentar una propuesta para dar un estatus legal migratorio mediante una Visa Humanitaria a personas extranjeras con permanencia irregular que corren el riesgo de expulsión o deportación. El diputado mostró su interés por la situación y dispuso colaborar en todo lo que pueda, estudiando la propuesta, a fin de presentarla a la Comisión encargada de su revisión. (CE) (Agencia Fides, 20/02/2012)
Fuente: http://www.fides.org/aree/news/newsdet.php?idnews=32971&lan=spa


Análisis 22 - 02 - 2012

Análisis de contexto de Haití y migrantes haitianos en Sur América, 22 de febrero de 2012 Wooldy Edson Louidor, Servicio Jesuita a Refugiados-Latinoamérica y Caribe (SJR LAC) P. 1 La realidad actual de Haití sigue presentando grandes retos a nivel político, socio-económico, humanitario y de seguridad (aumento de las víctimas de violencias y muertes causadas por armas de fuego), mientras que la situación de los migrantes haitianos en Sur América continúa mostrando a los diferentes Estados de la región la necesidad de la protección de esta población vulnerable. ¿Cómo los diferentes actores nacionales e internacionales que intervienen en Haití reaccionan frente a esos retos complejos? ¿Cómo los Estados suramericanos reaccionan frente a esta necesidad de protección de los migrantes haitianos? ¿Cuáles son las implicaciones para nuestro trabajo? Introducción El presente análisis de contexto pretende cubrir lo esencial de la realidad de Haití y de los migrantes haitianos en Sur América durante los dos últimos meses, ya que en textos anteriores habíamos presentado un balance para el año 2011 tanto del Haití pos-sismo1 como del reto de protección de los migrantes haitianos en la región2. En un primer momento, enumeraremos de manera esquemática los principales hechos ocurridos en ambos contextos para luego analizarlos a la luz de algunas claves y finalmente esbozar algunas implicaciones para nuestro trabajo. 1 http://sjrlac.org/noticias/haiti-a-dos-anos-del-terremoto-del-duelo-a-la-inconformidad 2 http://sjrlac.org/noticias/el-reto-de-la-proteccion-de-los-flujos-haitianos-en-america-latina-y-el-caribe I) Los principales hechos a) Haití Crecientes conflictos entre el Ejecutivo y el Legislativo Los parlamentarios amenazan con destituir al presidente haitiano Michel Martelly si se confirma que tiene doble o múltiple nacionalidad; lo que es prohibido por la Constitución haitiana que considera extranjero a cualquier ciudadano que detiene otra nacionalidad, además de la haitiana. El presidente haitiano se negó a colaborar con una Comisión del Senado encargada del
En una nota enviada por el Consejo de los Ministros el 13 de febrero, éstos respondieron negativamente a la solicitud del Senado de presentar sus documentos. Ante la negativa del jefe de Estado y de sus colaboradores, excepto el jefe de gobierno, el Parlamento proyecta convocar a los miembros del Gobierno para obligarles a cooperar con el Parlamento.
dossier que lo invitó a presentar su pasaporte y otros documentos de viaje en el marco de la investigación sobre su nacionalidad. El jefe de Estado pidió también a los demás miembros de su Gobierno no presentar sus pasaportes a la Comisión parlamentaria, mientras que el jefe de Gobierno Gary Conille invitó a cada miembro del Gobierno a responder a la solicitud de los parlamentarios. Se están fraguando dos crisis: una entre el Ejecutivo y el Legislativo; y otra entre el Jefe de Estado y su Jefe de Gobierno, las dos ramas del Ejecutivo. Incendio en un campamento en Puerto Príncipe El pasado 8 de febrero, se produjo un incendio en el campamento École République d’Argentine en los alrededores de Puerto Príncipe. El incidente cobró la vida a una niña de 3 años y dejó a tres personas gravemente heridas. Varias organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales, por ejemplo Amnistía Internacional, aprovecharon la ocasión para denunciar las Análisis de contexto de Haití y migrantes haitianos en Sur América, 22 de febrero de 2012 Wooldy Edson Louidor, Servicio Jesuita a Refugiados-Latinoamérica y Caribe (SJR LAC) P. 2 inhumanas condiciones de vida en las cuales viven medio millón de personas desplazadas en los campamentos y para exigir a las autoridades haitianas "elaborar y aplicar urgentemente un plan nacional para abordar la grave crisis de vivienda que sufre el país"3. 3 http://www.amnesty.org/zh-hant/node/29686 Un ejemplo de falta de coordinación en el tema de la vivienda A título de ejemplo de esta falta de coordinación, presentamos a continuación tres grandes proyectos de vivienda en curso de realización en Haití. Por una parte, el nuevo gobierno haitiano había anunciado oficialmente el 17 de agosto de 2011 su nuevo proyecto de rehabilitar 16 barrios de Puerto Príncipe para relocalizar a desplazados de 6 campamentos. Es el famoso proyecto, evaluado en unos 78 millones de dólares americanos, llamado 16/6 y que obtuvo el apoyo de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití (CIRH), la ONU y varios donantes. Por otro lado, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) expuso también su proyecto de buscar soluciones duraderas tales como la construcción de viviendas transicionales y durables, la reparación de las casas dañadas y la rehabilitación de los barrios y las comunidades. Sin embargo, más allá de los discursos, lo que el Estado haitiano y la OIM terminan haciendo es ofrecer una suma de dinero (20.000 gourdes haitianos equivalentes a 500 dólares americanos aproximadamente) a cada familia para que renten una casa. Incluso en algunos casos como en Delmas, Pétion-Ville y el estadio de fútbol Sylvio Cator de Puerto Príncipe, las autoridades utilizaron la fuerza para de-localizar a los desplazados sin ni siquiera brindarles un apoyo financiero. De estas dos maneras (entrega de dinero y expulsiones) se ha logrado la reducción de los campamentos y de la cantidad de desplazados que vivían allí, pero no se ha logrado realmente planificar una relocalización digna de los desplazados en torno a un plan nacional articulado de vivienda. Ahora la prioridad para la relocalización se concentra en la plaza pública de Champ de Mars ubicada cerca del Palacio Presidencial. El gobierno haitiano y la OIM anunciaron un nuevo proyecto, financiado por la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI), que consiste en escoger a familias bien determinadas (ya 176 familias desplazadas fueron seleccionadas) para invitarlas a salir voluntariamente de allí hacia otro lugar. Se priorizaría a las familias de mujeres embarazadas, de personas discapacitadas o que padecen de una enfermedad crónica (VIH, por ejemplo). ¿Cómo se hará la relocalización? Para la gente que era arrendataria antes de ser desplazada, se les rentará una casa para su familia por un precio no superior a los 500 dólares. En el caso de la gente que era propietaria de casas, se les dará alguna suma de dinero para reconstruir sus casas (que no deben ser situadas en zonas de alto riesgo). A ambas categorías de familias se le dará a cada una la suma de mil gourdes (equivalentes a 25 dólares americanos) para trasladar sus pertenencias a su nueva vivienda. Además, se dará un seguimiento sistemático a cada familia para asegurarse que ella realmente está viviendo en la vivienda. De esta manera se logrará la relocalización de 4.600 familias desplazadas que viven actualmente en el Champ-de-Mars. Finalmente, los bancos y otras iniciativas han anunciado también sus proyectos de vivienda, consistentes principalmente en financiar a los haitianos con unos intereses bajos (8% anual) y un plazo largo para reembolsar el financiamiento (hasta 10 años) para que rehabiliten sus casas o compren sus propias casas. Pero, son elegibles a este financiamiento sólo las personas que tengan un empleo estable (con contrato fijo) en el sector público o privado, que dispongan de un ingreso regular y tengan un historial crediticio limpio en el sistema bancario. Esta breve presentación no hace referencia al modo de proceder de la gran cantidad de ONG internacionales que se han Análisis de contexto de Haití y migrantes haitianos en Sur América, 22 de febrero de 2012 Wooldy Edson Louidor, Servicio Jesuita a Refugiados-Latinoamérica y Caribe (SJR LAC) P. 3 dedicado a construir viviendas transicionales (en madera, con contrachapado y en chapa), pero sin preguntar nada a las personas desplazadas que vivirán allí, ni pensar en el conjunto de la vida de ellas (por ejemplo, se construyeron viviendas en lugares muy aislados del centro de actividades de las personas desplazadas y sin pensar en el acceso a servicios de base como agua potable, electricidad, saneamiento, servicios de transporte, hospitales, escuelas…). Varias viviendas transicionales que fueron construidas se ubican en lugares desérticos (sin un árbol), donde calienta el sol de una manera terrible; otras viviendas fueron construidas cerca de las letrinas que exhalan un olor nauseabundo de manera permanente. Más allá de las acciones y los proyectos de vivienda implementados sectorialmente por diversos actores públicos y privados, nacionales e internacionales, se exige un plan nacional coherente y claro para solucionar la urgente problemática de la vivienda de manera definitiva y respetando la dignidad de las personas. En contra de la presencia de la MINUSTAH en el país Con motivo de la visita de la presidenta brasileña Dilma Roussef en Haití el pasado primero de febrero de 2012 y, posteriormente, de la misión de evaluación del Consejo de Seguridad de la ONU en Haití, varias organizaciones de la sociedad civil haitiana pidieron el retiro inmediato de las tropas armadas de la MINUSTAH considerada como una fuerza de ocupación.
En una carta dirigida al Consejo de Seguridad de la ONU, manifestaron: "Estos ocho años de ocupación militar [de 2004 a 2012] han traído consigo secuestros, violaciones colectivas de menores de edad, ahorcamientos, prostitución de familias enteras a través de la negociación de servicios sexuales a cambio de comida, la domesticación del sistema judicial en los centros urbanos y regiones rurales del país, la represión contra los barrios populares y las protestas pacíficas. Más aún, los soldados de la MINUSTAH fueron el origen del brote de cólera en el territorio haitiano, causando la muerte a más de 7000 personas, dejando niños huérfanos indefensos en todo el país y creando una nueva fuente de estigmatización."
Si la presidenta brasileña promete una reducción de sus tropas militares dentro de la MINUSTAH y su retiro progresivo del país, los delegados del Consejo de Seguridad de la ONU manifestaron que "a pesar de los problemas, la MINUSTAH aporta una contribución enorme a la mejora de la situación del país con unos hombres y mujeres que trabajan en condiciones difíciles". Del mismo modo, el Consejo de Seguridad rechazó la solicitud del presidente haitiano de reconstituir las fuerzas armadas haitianas, explicando que "trabaja para la consolidación de la Policía Nacional de Haití y opta por un aumento del efectivo de la institución que debe pasar de 10 mil a 15 mil en los próximos 5 años".
Los abusos sexuales contra jóvenes haitianos y otras violaciones contra los derechos humanos de la población que han cometido algunos cascos azules de la MINUSTAH intensifican en el país el odio generalizado hacia esta fuerza multinacional. Sin embargo, a pesar de todo lo anterior, el Consejo de Seguridad de la ONU no tiene la menor intención ni de sacar a la MINUSTAH del país ni de sustituirla por otra fuerza armada haitiana. Hay tres intereses en conflicto: el de la ONU, el del Ejecutivo haitiano y el de la sociedad civil haitiana, pero el actor más fuerte (la ONU) terminará por imponer su propio interés en este juego de fuerzas. Análisis de contexto de Haití y migrantes haitianos en Sur América, 22 de febrero de 2012 Wooldy Edson Louidor, Servicio Jesuita a Refugiados-Latinoamérica y Caribe (SJR LAC) P. 4 Impunidad a favor del ex dictador Jean-Claude Duvalier La Justicia haitiana tomó el pasado 31 de enero la decisión de procesar al ex dictador Jean-Claude Duvalier sólo por delitos menores de corrupción y desvío de fondos, excluyendo las serias acusaciones contra él en materia de derechos humanos, entre ellas torturas, desapariciones, asesinados extrajudiciales, que han sido documentadas y formuladas por las víctimas y sus familias. Mediante esta decisión judicial, el ex dictador que dirigió Haití durante 15 años (sucediendo a su padre François Duvalier quien lo gobernó durante 14 años) goza de una impunidad que le proporcionará, por lo menos durante los próximos meses y años, cierta tranquilidad para vivir en el país, al que regresó el pasado 16 de enero de 2011, tras 25 años de exilio en Francia. Dicho fallo fue calificado de "vergonzoso" y recibió duras críticas por parte de las víctimas del régimen duvalierista, de las organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La impunidad sigue funcionando en Haití y constituye un obstáculo mayor para la instauración de un Estado de derecho en el país. La administración de la justicia sigue siendo dependiente del Ejecutivo y a merced del juego interno de las fuerzas políticas que, por el momento, favorecen a los duvalieristas, muy cercanos al actual presidente. El Gobierno haitiano busca aliados en el Norte y el Sur Diferentes delegaciones del Gobierno haitiano han multiplicado sus viajes de misión diplomática hacia el Norte y hacia el Sur. Por ejemplo, el presidente haitiano ha recorrido durante los últimos meses: Venezuela, Cuba, Trinidad y Tobago, Chile, Nicaragua, otra vez Venezuela (para la reunión del ALBA), Panamá, Bahamas, Islas Turcos y Caicos, Curacao y Aruba, con el objetivo de visitar a los migrantes haitianos que viven en esos países, renovar la cooperación bilateral con cada uno de ellos e incluso firmar acuerdos de cooperación con ellos.
Mientras tanto, el canciller haitiano Laurent Lamothe realizó a finales del mes de enero una visita en Francia para encontrar a la comunidad haitiana en París y las autoridades francesas. El primer ministro Gary Conille encabezó una delegación del Gobierno haitiano en Washington a principios de febrero para discutir con el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno americano en torno a los fondos, los proyectos y el futuro de la reconstrucción.
Ante el estancamiento del proceso de la reconstrucción y la falta de fondos para ejecutar sus programas, el Gobierno haitiano busca aliados en el Norte y el Sur. Búsqueda que no responde a intereses ideológicos, sino a las necesidades de fondos. b) Contexto de los migrantes haitianos en Sur América Nuevo marco brasileño en torno a la migración haitiana La novedad en cuanto a la migración haitiana hacia Sur América en los dos últimos meses se relaciona evidentemente con la adopción por el Gobierno brasileño de nuevas medidas políticas y Análisis de contexto de Haití y migrantes haitianos en Sur América, 22 de febrero de 2012 Wooldy Edson Louidor, Servicio Jesuita a Refugiados-Latinoamérica y Caribe (SJR LAC) P. 5 legales en torno a la migración haitiana4. Luego de dos años de reticencia y ambigüedad, Brasil decidió regularizar por causas humanitarias a más de 4 mil haitianos que ingresaron de manera irregular a su territorio hasta el 12 de enero de 2012, mientras que los indocumentados que lleguen después de esta fecha serán invitados a dejar el país y posteriormente deportados. 4 http://sjrlac.org/noticias/la-nueva-politica-de-brasil-ante-la-migracion-haitiana-entre-promesas-de-regularizacion-y-amenazas-de-deportacion Crisis humanitaria en Manaus Como consecuencia de este nuevo marco migratorio, cientos de haitianos recibieron sus protocolos de refugiados que les permitieron seguir sus viajes de Tabatinga hasta Manaus para completar su regularización migratoria y buscar mejorar sus condiciones de vida en la capital amazonense. La llegada masiva de los haitianos a Manaus causó una crisis humanitaria, ya que la ciudad no disponía de las estructuras necesarias para acoger a tal cantidad de migrantes, brindándoles alimentación, alojamiento y condiciones higiénicas a modo de prevención del dengue y otras epidemias propias del lugar.
Las autoridades locales (de Manaus) y estatales (del Amazonas) exigieron al gobierno central en Brasilia encargarse de los haitianos, mientras que grupos de la sociedad civil de Manaus y los haitianos ya establecidos en la capital amazonense se organizaron para acoger a los recién llegados.
El Gobierno central brasileño prometió destinar fondos para la integración de los haitianos, luego de evaluar la situación de éstos en el Estado amazonense y de discutir con otros actores involucrados.
La nueva normativa migratoria de Brasil ante los flujos haitianos no ha previsto ninguna política de integración de los migrantes caribeños en el país. Se trata de una decisión rápida y oportuna tomada por el Gobierno para detener los flujos haitianos hacia su territorio mediante el cierre de sus fronteras y el endurecimiento migratorio, pero con un ropaje humanitario al prometer la regularización de todos los que se encuentran en el país hasta el 12 de enero de 2012. Agravación de la crisis humanitaria en la frontera de Perú con Brasil Por otro lado, el gobierno brasileño viene cerrando sus fronteras, principalmente en Acre y en el Amazonas, para impedir el ingreso de los haitianos. En este sentido, 274 haitianos han sido varados en la localidad peruana de Iñapari hace más de un mes, ya que los policías federales brasileños no los dejan cruzar la frontera hacia Brasil. A pesar de la crisis humanitaria que viven dichos migrantes por falta de agua potable y de comida, las autoridades brasileñas se niegan a abrirles la frontera. La insistencia de los organismos de derechos humanos locales y de las autoridades de Iñapari no logró convencer al Gobierno brasileño.
La crisis humanitaria en Iñapari ha sido agravada por las inundaciones que afronta dicha localidad a causa de los desbordamientos de los ríos Acre y Yaverija tras intensas lluvias. Los migrantes haitianos, que son nuevamente damnificados, han sido relocalizados en una escuela ubicada en una
Análisis de contexto de Haití y migrantes haitianos en Sur América, 22 de febrero de 2012 Wooldy Edson Louidor, Servicio Jesuita a Refugiados-Latinoamérica y Caribe (SJR LAC) P. 6 zona alta, mientras que el Consejo regional de Madre de Dios (cuya capital es Iñapari) pide al presidente Ollanta Humala buscar una solución definitiva a la situación de los haitianos.
"Ya no podemos atender a los haitianos, tenemos nuestros propios problemas, necesitamos que los reubiquen... que vean su estatus legal, si bien retornan a su país o a nivel de Cancillería, con el Gobierno brasileño, que vean que sean los últimos en ingresar", afirmó José Luis Aguirre, presidente del Consejo regional de Madre de Dios.
Ni el gobierno de Brasil ni el de Perú quieren cumplir su responsabilidad de brindar asistencia a los migrantes haitianos, entre ellos niños y mujeres, que tienen necesidad de protección internacional en esta frontera común. La protección de los migrantes no es su prioridad; la presencia de dichos migrantes en la frontera común es un estorbo para ambos. Endurecimiento de Perú con la migración haitiana En un decreto publicado recientemente, el gobierno de Perú exigió que, a partir del 25 de enero de 2012, todos los ciudadanos haitianos necesiten una visa de turista para poder ingresar a su territorio. Esta decisión del gobierno peruano respondió a la solicitud que su homólogo brasileño le ha venido haciendo después del 12 de enero de 2010, cuando los haitianos empezaron a ingresar a Brasil a través de sus fronteras con Perú. Hasta ahora Ecuador es uno de los pocos países que se ha negado a exigir visa a los haitianos a pesar de las presiones del gobierno brasileño.
El caso de Chile es especial, ya que si bien este país no exige visa a los haitianos, sin embargo, pide a los ciudadanos caribeños a su llegada al Aeropuerto una gran cantidad de requisitos (capacidad económica para pagar los gastos de su estancia, carta de invitación de alguien que radica en el país…) para poder ingresar al país. En caso de no presentarlos, el ciudadano haitiano será devuelto a su país de origen. Ecuador ha estado aplicando esta política chilena, pero con menos rigidez.
Sur América ha estado cerrando sus puertas a la inmigración haitiana, pero sin querer acordar a nivel regional un plan de lucha común contra las redes de tráfico y políticas de protección de esos flujos. II) Análisis desde algunas claves Haití
Los retos son múltiples en el país, entre ellos: la armonía entre los poderes ejecutivo y legislativo por el bien de Haití; la consolidación del poder judicial para instaurar el Estado de derecho y la erradicación de la impunidad; la búsqueda de soluciones duraderas (mediantes políticas públicas coherentes) a los problemas socio-económicos más urgentes y estructurales tales como el acceso a la vivienda, la salud, la educación y otros derechos fundamentales; el relanzamiento de la producción nacional para poder crear empleos, lograr la seguridad alimentaria y rehabilitar a los campesinos… Mientras que el Ejecutivo y el Legislativo se hunden en unos conflictos intrascendentes, los países y organismos hegemónicos de la Comunidad internacional buscan imponer sus propias agendas e intereses al Gobierno haitiano con cada vez menos fondos para ejecutar sus programas. Las
Análisis de contexto de Haití y migrantes haitianos en Sur América, 22 de febrero de 2012 Wooldy Edson Louidor, Servicio Jesuita a Refugiados-Latinoamérica y Caribe (SJR LAC) P. 7 ONG internacionales siguen siendo las principales beneficiarias de los fondos destinados a Haití que intervienen en el país sin coordinación entre ellas, sin consultar a la población local y sin articulación en torno a un plan nacional integral. Haití es una república de las ONG, con el apoyo de la Comunidad internacional, ante la impotencia de las autoridades locales y a pesar del desacuerdo de la población. El nuevo año que inicia marca un nuevo modo de hacer política del presidente haitiano Michel Martelly. En vez de buscar el consenso o la negociación con los otros dos poderes, principalmente el Legislativo como cuerpo de control del Ejecutivo, el presidente haitiano escoge la vía de la confrontación. Además de la confrontación, otra característica de este modo de hacer política de Martelly consiste en dividir su propio gobierno para debilitar el papel del jefe de gobierno Gary Conille y así reinar sin el contrapeso del primer ministro considerado constitucionalmente como el otro brazo del poder Ejecutivo. En pocas palabras, el presidente haitiano no quiere respetar las reglas del juego político establecido por la Constitución haitiana que consagra el principio del equilibrio de los tres poderes y el contrapeso en el seno del Ejecutivo a través de un primer ministro que rinde cuentas sólo al Legislativo. Prefiere dirigir sin ningún obstáculo ni por parte del Legislativo ni por parte del primer ministro.
Los conflictos entre ambos poderes han ocupado la atención de la opinión pública y de los medios de comunicación haitianos, mientras que los verdaderos problemas del país desaparecen de la agenda mediática.
Estamos frente a una tentación presidencialista e incluso autoritaria como modo del presidente de ejercer el poder. En este sentido, el incidente del incendio en el campamento trajo a colación la urgencia de una verdadera política de vivienda en el país. Del mismo modo, las agencias internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el gobierno haitiano y diversas entidades nacionales anuncian diferentes proyectos de vivienda e incluso presentan balances muy positivos, según ellos, de los proyectos ya implementados o en curso de realización. Sin embargo, ha faltado una articulación y coordinación de dichos proyectos con el objetivo de abordar el problema de la vivienda de manera coherente, duradera y eficaz. De ahí la necesidad de adoptar un plan nacional (integral) para resolver el problema de la vivienda en el país, principalmente el tema de la relocalización de un medio millón de desplazados. Fue un incidente deplorable y no un debate que ha vuelto a colocar el olvidado tema en la agenda mediática. Esta falta de articulación y coordinación entre los diversos actores nacionales e internacionales, privados y públicos para abordar los problemas sociales se refleja también en el proceso de la reconstrucción, particularmente en torno a las prioridades del país. El Gobierno haitiano ha multiplicado sus viajes hacia el Norte y el Sur a fin de sensibilizar a los diferentes países, organismos y otros donantes para que apoyen el proceso de reconstrucción de Haití. Todo parece indicar que si bien las Naciones del Sur como Venezuela, Cuba, Chile y países miembros del ALBA y de la UNASUR deciden apoyar a las autoridades haitianas en lo que ellas les piden ayuda, los países del Norte y las instituciones de financiamiento internacional (BID, BM, FMI, ONU) imponen su propia agenda de cooperación al gobierno haitiano. Los fondos internacionales destinados a Haití por estas naciones del Norte son cada vez más utilizados por miles de organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales, así como por empresas multinacionales provenientes de esos mismos países. La reconstrucción de Haití e incluso el campo humanitario en el país damnificado se han convertido en un business que funciona según las leyes de la nueva fase del "capitalismo del desastre". Análisis de contexto de Haití y migrantes haitianos en Sur América, 22 de febrero de 2012 Wooldy Edson Louidor, Servicio Jesuita a Refugiados-Latinoamérica y Caribe (SJR LAC) P. 8 Otro ejemplo de esta falta de articulación e incluso de conflictos de intereses entre los diferentes actores: el presidente haitiano ha manifestado al Consejo de Seguridad de la ONU su decisión de reconstituir las fuerzas armadas haitianas para sustituir progresivamente a los cascos azules de la MINUSTAH, cada vez más odiada por la población haitiana y denunciada por organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales. El interés del Consejo de Seguridad de la ONU es mantener la MINUSTAH en Haití y así salvaguardar su control sobre el país, mientras que el interés del presidente y de la sociedad civil haitianos es el retiro de esta fuerza del país lo más pronto posible. El presidente está obsesionado por la idea de reconstituir las fuerzas armadas haitianas, mientras que la sociedad civil está en contra de la re-movilización de los militares y a favor de una policía nacional fortalecida pero no por la MINUSTAH que debe partir ya.
Otra clave de análisis tiene que ver con
Además, conjuntamente con este programa, el gobierno estableció otro proyecto de cantinas escolares para brindar al menos una comida diaria a los escolares durante los días de clases. Hay, al menos, dos fallas en este programa de cantinas escolares: primero, no está integrado en las políticas nacionales y el Plan del Ministerio de la Educación nacional; segundo, se han importado mayoritariamente del exterior las comidas, particularmente el maíz molido y el arroz, en vez de comprar dichos productos en el mercado local para aumentar el ingreso de los agricultores, estimular el crecimiento económico y favorecer la seguridad alimentaria en el país.
la falta de visión global para abordar los diferentes problemas socio-económicos del país mediante políticas públicas coherentes. Es el caso del famoso programa de educación primaria gratuita que ha sido el caballo de batalla del presidente y de su equipo gubernamental. Si bien el Gobierno se enorgullece de haber escolarizado de manera gratuita a 903.000 niños haitianos durante este año escolar, sin embargo, hay serias dudas sobre los mecanismos de selección de los beneficiarios y sobre la legalidad de la procedencia de los fondos para la implementación de dicho programa. Otra clave de análisis se relaciona con la falta de autonomía del poder judicial con respecto al Ejecutivo y, sobre todo, al juego de las fuerzas políticas internas. Es indudable que el poder judicial se ha fortalecido durante los últimos años, pero le falta mucho para constituirse en un poder autónomo. Su decisión de no inculpar al ex dictador Jean-Claude Duvalier por violaciones a los derechos humanos expresa a la vez su independencia de la Comunidad internacional, de los movimientos sociales en pro de los derechos humanos e incluso del derecho internacional; sin embargo, mostró su dependencia del juego de las fuerzas políticas internas, principalmente del presidente que ha reiterado varias veces su opinión de amnistiar al ex dictador. Se trata de un poder que sigue bajo el control del presidente y permanece atado al juego de las fuerzas políticas actualmente favorable a los duvalieristas, muy cercanos al jefe de Estado. Migrantes haitianos en Sur América
La clave de análisis del contexto de la migración haitiana en Sur América se relaciona con el endurecimiento de las normativas y políticas migratorias bajo el ropaje humanitario y con cierta indiferencia de los Estados de la región ante la necesidad de protección de esta población sea en las fronteras, sea dentro de los países de acogida.
Análisis de contexto de Haití y migrantes haitianos en Sur América, 22 de febrero de 2012 Wooldy Edson Louidor, Servicio Jesuita a Refugiados-Latinoamérica y Caribe (SJR LAC) P. 9 Esta doble situación es maquillada por las declaraciones mediáticas del gobierno de Brasil que, por un lado, proclama su solidaridad con Haití y concretamente con los migrantes haitianos en su territorio (facilitando su regularización migratoria) y, por otro lado, amenaza con deportar a los migrantes que lleguen de manera irregular a sus fronteras después del 12 de enero de 2012.
Es decir que Brasil se convierte en el primer país de la región suramericana que logra tomar una decisión frente a los nuevos flujos haitianos: una decisión que oscila entre regularización migratoria de los que llegaron a su territorio hasta el 12 de enero de 2012 y deportación de los que ingresen de manera irregular al país después de esta fecha. Del mismo modo, Brasil logra convencer a Perú sobre la supuesta necesidad de endurecer su política migratoria para detener los flujos haitianos al exigir visa a los ciudadanos caribeños. El gigante suramericano sigue ejerciendo presiones sobre Ecuador para que haga lo mismo. El endurecimiento migratorio se perfila como la estrategia por excelencia para contener los flujos haitianos, en detrimento de la protección de los derechos humanos y de la dignidad de los migrantes.
Tanto los traficantes como las mismas víctimas son criminalizados por los gobiernos que no hacen la diferencia entre los primeros y las segundas. Los delincuentes se enriquecen con el tráfico de migrantes, mientras que sus víctimas que cada vez logran menos llegar a sus destinaciones finales (Brasil y Guyana Francesa) se encuentran en una situación de vulnerabilidad y desprotección en los países de tránsito (Ecuador, Perú…) y en las fronteras (Acre, Tabatinga…).
Lo inaudito de la situación es que los organismos regionales encargados de velar por los derechos humanos en la región (tales como UNASUR y OEA) no se han pronunciado sobre esta delicada situación de los migrantes haitianos.
III) Implicaciones para nuestro trabajo Haití Los conflictos entre los dos poderes ejecutivo y legislativo atrasan toda posibilidad de abordar y buscar soluciones consensuadas a los problemas urgentes que aquejan a la población haitiana. Se deducen dos consecuencias inmediatas para nuestro trabajo: 1) el retraso para la relocalización digna de los desplazados y el acceso a sus derechos fundamentales; 2) la migración se ve cada vez más como la única alternativa: especie de caldo de cultivo para las diferentes redes de traficantes que operan dentro y fuera del país. Análisis de contexto de Haití y migrantes haitianos en Sur América, 22 de febrero de 2012 Wooldy Edson Louidor, Servicio Jesuita a Refugiados-Latinoamérica y Caribe (SJR LAC) P. 10  
reconstrucción del país. En este sentido, se hace más difícil a nivel de incidencia política defender y hacer valer los intereses de la población que acompañamos. Migrantes haitianos en Sur América Con este nuevo protagonismo de Brasil, la política migratoria de la región ante los flujos haitianos se caracterizará por el endurecimiento, el cierre de las fronteras y la indiferencia ante la situación de desprotección y vulnerabilidad de los migrantes. Manifiesto en defensa de los derechos humanos de los migrantes haitianos5. 5 http://sjrlac.org/comunicados/manifiesto-en-defensa-de-los-derechos-humanos-de-los-inmigrantes-haitianos
 Se hace imperioso incidir en los organismos regionales, principalmente UNASUR y OEA, para solicitar la protección de los derechos humanos y la dignidad de los migrantes haitianos en la región mediante mecanismos claros y eficaces.
 Es urgente seguir creando y ampliando la red regional de protección de los flujos haitianos, a través de acciones de comunicación y sensibilización sobre la realidad de Haití y de los flujos haitianos en la región, para generar un movimiento de solidaridad con dichos migrantes.
 Es indispensable brindar informaciones en el país de origen a los potenciales migrantes haitianos para que conozcan las condiciones reales de viaje y de vida en los países de la región, así como los peligros de los viajes irregulares a través de las redes de traficantes.
 Finalmente, es necesario monitorear los flujos haitianos hacia dos de las fronteras de Brasil, ubicadas en Acre y en Tabatinga, así como el proceso de integración de los haitianos en Brasil. En este sentido, nuestra acción se debe de articular con otras redes de organizaciones de derechos humanos e instituciones académicas y religiosas brasileñas y latinoamericanas para monitorear los once puntos acordados en el

 Se avecina una crisis política en Haití que influirá negativamente sobre el desarrollo de los proyectos que estamos desarrollando y que planeamos implementar en el futuro.
 Si bien la diversificación de las agencias y organismos que disponen de fondos internacionales destinados a Haití aumenta nuestra posibilidad de tener acceso a dichos fondos, sin embargo, se multiplican los diversos actores que intervienen sin coordinación en torno a un objetivo común y peleando entre ellos por esos fondos cada vez más recortados. La lucha por la visibilidad se torna más importante que la búsqueda del bienestar de la población sufriente.
 Los conflictos entre los dos poderes debilitan la institucionalidad del Estado haitiano, lo que facilita que algunas naciones y organismos de la Comunidad internacional impongan más fácilmente su agenda y sus propios intereses en torno a la cooperación con Haití y a la